Los niños no quieren estar solos.

A los niños le gusta la compañía de sus padres y raras veces les gusta estar solos.Anhelan la simpatía y la ternura.Creen que les gusta la amistad también a la madre y es natural que acudan a ellos con sus menudas alegrías y tristezas.
La madre no debe herir sus corazones sensibles tratándolos con indiferencia asuntos que si bien son baladies para ella tienen gran importancia para sus hijos pequeños.
La simpatía y aprobacion de la madre le son preciosas una mirada de aprobacion una palabra de aliento o encomio, serán sus corazones como rayo de sol que muchas veces harán felices el día.
Los padres deben animar a sus niños a confiar en ellos a presentarles las penas de su corazón sus pequeñas molestias y pruebas diarias. Deben instruirlos bondadosamente y ligarlos a su corazón. En esa forma cuando llegan esos momentos difíciles como una enfermedad sobrellevaran mejor las penurias resultantes.
A temprana edad. lo educaremos y enseñaremos a llevar el aseo personal y el cuidado de la salud alimentandolo y nutriendolos conforme los alimentos que nos brinda la madre naturaleza y mas aun si son mujeres le aconsejaremos que la belleza natural se la cultiva mas no se la practica.